Antes de la llegada de la pandemia en pocas compañías se hablaba de trabajo remoto y mucho menos de la modalidad híbrida. Hasta ese entonces el trabajo en general se relacionaba única y directamente con la presencialidad. Pero hoy en día las reglas del juego han cambiado y es posible elegir de qué modo conformar un equipo de trabajo.
Si estás evaluando cuál es el más apropiado para aplicar en tu empresa, diste con el sitio correcto. A continuación te contaremos en detalle cuáles son los pros y contras de cada una de estas tres modalidades.
Trabajo presencial
Es la forma de trabajar tal como la conocemos y experimentamos históricamente. Implica el desarrollo de las actividades laborales compartiendo un mismo espacio físico durante todos los días hábiles de la semana.
Ventajas
Facilita la comunicación
El primer beneficio del trabajo presencial es que permite optimizar la comunicación verbal y no verbal. ¿Qué significa esto? Veámoslo con un ejemplo:
Imagina que eres gerente de marketing: estás trabajando en tu oficina y recuerdas que tienes que organizar una reunión con tu equipo. Te levantas y vas a buscar a tu asistente que está a unos metros, en su escritorio. Le pides que prepare los documentos y se encargue de dejar todo listo en la sala de reuniones para recibir a los participantes. En pocos minutos el pedido está listo.
Esa conversación sucede de una manera fluida donde el asistente puede ver tu rostro y gestualidad (comunicación no verbal), a la vez que escucha el tono con el que estás hablando (comunicación verbal). La conjunción de estos factores le permite a la otra persona interpretar el mensaje y recibirlo correctamente, facilitando así un ambiente laboral saludable.
Mejora los vínculos laborales
Otra ventaja del trabajo presencial es que colabora con la consolidación del equipo. El contacto cara a cara alimenta positivamente los vínculos laborales. A su vez, el hecho de compartir un espacio físico y asistir a diario a la oficina promueve un sentimiento de pertenencia con la empresa.
El trabajo en equipo mejora con el entendimiento que conlleva intercambiar opiniones e incluso conversar sobre vida personal, gustos e intereses.
Desventajas
Costos elevados
Tener a todo un equipo trabajando en una oficina implica tener que afrontar costos más altos. El alquiler de un espacio, su mantenimiento, el abono de servicios, así como la inversión en hardware y mobiliario, son gastos que requiere la modalidad presencial.
Por otra parte, si la empresa se hace cargo de los viáticos de los colaboradores y de proveerles el almuerzo, la cuenta continúa acrecentándose.
Aumento de distracciones
Si bien el trabajo presencial, como dijimos, tiende a mejorar los vínculos laborales, también es cierto que puede dar pie a grandes momentos de distracción. Ir por un café, entablar largas conversaciones o volver más tarde de almorzar pueden transformarse en situaciones que restan productividad al equipo.
No obstante, tal como veremos en breve, algunas personas son mucho más productivas cuando trabajan desde sus hogares.
Trabajo remoto
Sin dudas el home office ha sido la estrella a partir del 2020, cuando la población mundial se vio en la obligación de trabajar desde el aislamiento. Previamente algunas empresas ya venían implementándolo pero parcialmente, por ejemplo: invitando a sus colaboradores a trabajar desde sus casas los días viernes.
Ventajas
Ahorro de costos
El teletrabajo reduce todos los costos que mencionamos con anterioridad en las desventajas de la presencialidad. Sin embargo, es importante considerar que la mayoría de las compañías se hacen cargo del envío de los dispositivos tecnológicos que cada puesto requiere así como del valor de los servicios de Internet. Pero aún así la relación costo – beneficio sigue siendo favorable para las empresas.
Mayor productividad
Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard, la productividad se incrementa con el trabajo remoto. Esto se da como consecuencia de un “aumento en la cantidad de minutos que trabajaron durante cada turno, lo que se debió a una reducción en la cantidad de descansos y días de enfermedad que tomaron”. Por otra parte, los trabajadores encuestados “también fueron más productivos por minuto (…) lo que se debió a las condiciones de trabajo más tranquilas en el hogar”.
Además, al dejar de invertir tiempo en traslado, tienen la posibilidad de descansar una mayor cantidad de tiempo y, por lo tanto, estar más enfocados durante el horario de trabajo.
Desventajas
Falencias en la comunicación
Para que sea exitoso, el home office requiere hallar las herramientas más adecuadas para que el trabajo en equipo fluya correctamente. De lo contrario, la comunicación entre los colaboradores puede verse afectada de manera negativa.
En este sentido, es fundamental analizar las necesidades de las distintas áreas de la empresa y sus clientes a fin de encontrar los mejores canales para comunicarse. Hoy en día hay una gran disponibilidad de herramientas que facilitan la gestión de proyectos a distancia y potencian la productividad.
Poca interacción humana
Trabajar desde la comodidad del hogar puede ser muy placentero pero también algo solitario. No olvidemos que ante todo somos seres sociales y la interacción humana directa es un factor muy importante en el día a día de las personas.
Por lo tanto, el trabajo remoto requiere emplear un esfuerzo para encontrar espacios de sociabilización que compensen esta falta de contacto face to face.
Trabajo híbrido
Tras la flexibilización de las medidas sanitarias consecuentes de la pandemia algunas empresas comenzaron a implementar una modalidad híbrida. Esto puede implicar:
- Dar a los empleados la posibilidad de elegir desde dónde quieren trabajar.
- Proponer un cronograma donde algunos días de la semana sean home office y en el resto haya que concurrir a la oficina. Generalmente se suele organizar en tres días presencial y dos días de teletrabajo.
Ventajas
Reducción parcial de costos
Al igual que el home office, el trabajo híbrido también representa un gasto menor para las empresas. Al trabajar unos pocos días de manera presencial, se estila alquilar un espacio de coworking que se abona en función de las horas de uso.
Esto no solamente implica un ahorro en alquiler y servicios, sino también en mobiliario y tecnologías.
Mayor flexibilidad
Este método aporta flexibilidad a los equipos de trabajo ante posibles cambios en las restricciones sanitarias. Ante una eventualidad de este tipo no es necesario preocuparse por continuar sosteniendo, por ejemplo, el alquiler de un espacio que no está siendo utilizado diariamente. De este modo, hacer cambios en la modalidad de trabajo es mucho más sencillo.
Desventajas
Agotamiento laboral
Cuando se aplica la modalidad híbrida es probable que los trabajadores se agoten fácilmente a raíz de los constantes cambios en su entorno. Esta situación también puede favorecer la confusión sobre qué días se trabaja en casa y cuáles en la oficina, lo que puede ser complicado en materia de organización.
Dificultad para relacionarse
En el caso de dar a elegir a los miembros del equipo desde dónde trabajar, sucede que no todos comparten el mismo espacio a diario. Esto puede desembocar en dificultades de comunicación, afectando así la productividad laboral.
Trabajo remoto, presencial o híbrido: ¿con cuál te quedas?
Después de un exhaustivo recorrido por los pros y contras de cada una de estas modalidades de trabajo, es momento de tomar una decisión. Para obtener un resultado exitoso es clave que puedas enfocarte en las particularidades de tu equipo.
Te compartimos una imagen que resume las ventajas y desventajas de cada modalidad:
Por supuesto, es importante tener en cuenta lo más conveniente para el fortalecimiento comercial de tu empresa, pero también debes considerar que cuanto más felices estén tus colaboradores, más productivos serán.
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